Nuestra Historia
Desde la semilla de un sueño, hasta los frutos de la realidad
El Club Campos de Golf Las Praderas de Luján fue creado en Noviembre de 1977 por un grupo de entusiastas y visionarios golfistas, con el objeto de practicar el deporte y, a la vez, desarrollar la vida en familia y fomentar la interacción comunitaria.
Desde su fundación fueron los links de Praderas elegidos por su moderna concepción y excelente mantenimiento, como sede de importantes torneos tanto en ámbito profesional como amateur. En el campo amateur, la Asociación Argentina de Golf en varias oportunidades nos ha galardonado, eligiéndonos como sede para distintos campeonatos nacionales tales como: Campeonato Nacional Interclubes de Caballeros de Segunda y Tercera División, Torneo Nacional de Menores y Juveniles, Campeonato Nacional de Interclubes Seniors, Copa El Golfers Argentino, etc.
Al principio fue el campo
1974. Horacio Toccalino, dueño de una importante empresa textil de Luján y profundo conocedor de la zona, localizó un campo de 270 has. propiedad de Paz Anchorena y convocó a su amigo Héctor Agüero para conocerlo, a los efectos de poner en marcha el proyecto.
En un soleado día del mes de abril, llegaron hasta la tranquera del campo
sobre la ruta al pueblo de Open Door, acompañados de un grupo de amigos
que ya había comenzado a entusiasmarse con la idea. Parados sobre
la tranquera lo único que se podía ver a la distancia era una pradera,
sin rastro de árboles ni sembrados, con excepción de un monte de eucaliptos
y otro de ombúes a bastante distancia, un silo, un tanque australiano con
un molino y un deteriorado galpón de trabajo.La discusión planteada en ese momento fue si realmente era posible emprender el proyecto en un lugar tan desangelado y desprovisto de la más mínima estructura. Finalmente en 1977, se constituye la Asociación Civil que da origen a Las Praderas.
1977. Inicios
Alfinsa cede con cargo a la Asociación Civil Club Campos de Golf Las Praderas las tierras que había adquirido en 1974. Eran tiempos difíciles en la Argentina. Tiempos de grandes convulsiones, alta inflación y conflictos en el comercio y la industria provocados por la apertura económica establecida.
En ese difícil contexto un pequeño grupo de visionarios, socios por aquel entonces del Ituzaingó Golf Club y liderados por Héctor Agüero y Horacio Toccalino, proyectaron el utópico sueño de crear un Club de Golf, de primerísimo nivel.
El proyecto contemplaba no solamente las tres canchas de golf que lo originaron sino también un complejo polideportivo inserto en un Club de Campo, que permitiera la práctica de otros deportes y la integración de toda la familia de aquellos que quisieran sumarse.
Asi nació “Las Praderas”. Fue diseñado por el Estudio Armesto, ejecutado por la arquitecta y paisajista Marengo de Tapia en un campo de 270 has, quién forestó el lugar con más de 65.000 árboles de distintas especies que hoy brindan con el cambio de las estaciones el increíble espectáculo de la sinfonía de sus cambiantes colores. Las especies que se sembraron fueron provistas por el vívero de Eder Elli.
El proyecto contemplaba con increíble generosidad -teniendo en cuenta que este era un emprendimiento comercial- una enorme superficie destinada a espacios verdes: 70% de ella tiene un destino comunitario y solamente el 30% restante tiene un destino de construcción de viviendas. Si a esto le sumamos los espacios verdes que significan los jardines de cada propiedad, llegamos a un 82%. Así fue como lo pensaron cuando la sociedad ALFINSA compró las tierras y las donó con cargo a la Asociación Civil Club Campos de Golf Las Praderas.
Está hoy a la vista el resultado obtenido, cuando se observa en todo su esplendor el increíble espectáculo de aquella planificación proyectada.
